domingo, 26 de marzo de 2017

A veces la vida va pasando tan rápido que no te da tiempo a pensar, hasta que llega un día que todo se detiene. Es entonces cuando te cuestionas todo lo que has hecho hasta ahora, y te das cuenta de todo. No importa el motivo que te ha hecho llegar a estar así, lo único importante es que ahora estás anclada en tu propia vida y no sabes como salir. Quizás es el orgullo o la dignidad, o simplemente, algo que no quieres que vean por miedo a que te juzguen o rechacen. Evitas un pesar en los demás pero no haces nada para evitartelo a ti mismo. 
Te dices que es temporal, que va a pasar, que solo es un mal día. Otro mal día. Pero sabes que no lo es. Todo aquello que solías hacer, que te hacía feliz, parece que ha desaparecido. Y es por eso por lo que ya nada te motiva, ¿por qué seguir haciendo cosas si ya nada te hace feliz? Te alejas de todo, de todos, y te avergüenzas de las cosas que has hecho y de las que no has hecho. Y de repente ocurre, quieres salir, conocer gente nueva y pasarlo bien; pero ese impulso no dura mucho porque sabes que al final no funcionará. 
No tienes interés por nada, y lo único que quieres es quedarte en la cama todo el día, porque piensas que es tu zona de confort. Después de llegar a este punto tienes dos opciones: luchar por volver a ser feliz, por volver a ser como antes y recuperar todo lo que has perdido; o seguir en ese estado en el que vas a ir ahogándote cada vez más hasta que llegues a un momento en el que sea imposible volver.

domingo, 12 de marzo de 2017

Hoy he vuelto a abrir ese baúl de los recuerdos que la mayoría de las personas, por no decir todas, quieren dejar bajo tierra durante el resto de su vida. Si amigos, he vuelto a abrir Tuenti. He de reconocer que me ha dado un poco de vergüenza ver las fotos que tenía y sobretodo las pintas que llevaba. Pero también he sentido nostalgia y puede que un poco de tristeza al ver las fotos que tenía con mis antiguas amigas, el cual creo que es un tema que sigue sin estar cerrado del todo en mi vida y algún día tendrá un punto y final. Conforme vamos creciendo nos topamos con todo tipo de personas, unas que llegan para quedarse y otras que solo están de paso, aunque no lo parezca. Es triste pensar en que ese grupo de personas que estaba tan unido pueda llegar a tratarse con indiferencia o seguir adelante por diferentes caminos aunque se echen de menos.
Pero sabemos que el mundo está regido por cambios y es de suponer, que a veces todo tiene que evolucionar aunque sea por medio de caminos que no nos gustan o que no somos capaces de comprender. Y es que al final, nos damos cuenta de que las cosas se transforman, y a veces se dirigen hacia un final que no es triste ni feliz, sino tan crudo y neutral como la vida misma.

miércoles, 1 de marzo de 2017

¿Qué crees que necesitas tu ahora mismo para sentirte pleno o feliz? Esta es la pregunta con la que una amiga me ha sorprendido hoy en el camino a casa. Después de contestar, me he puesto a darle vueltas una y otra vez a la pregunta, por el simple hecho de que nunca nos paramos a pensar qué es de verdad lo que necesitamos para sentirnos bien con nosotros mismos. Seguramente cualquier persona a la que le hiciese esta pregunta me contestaría con un "necesito esto" o "hacer aquello", pero hay que ser realistas y pensar por un momento en todo lo que nos rodea, en donde estamos en este instante. 
Creo que la plenitud es ese sentimiento de tener una satisfacción total, vernos completos y ser felices disfrutando al máximo de nuestro día a día sin que nos importe lo que nos venga por delante. También creo que a este sentimiento no se llega a través de lo material, si no esforzándonos en ser útiles, reflexionando sobre la importancia de todo lo que hacemos. Tenemos que valorar lo que tenemos y estoy completamente segura de que habrá algo que cada uno de nosotros quiera cambiar o mejorar, porque lo que de verdad nos hace sentirnos plenos y felices somos nosotros mismos con las acciones y las decisiones que tomamos día tras día. 
Obviamente cada persona tiene unos deseos o unos sueños que quiere conseguir a largo plazo, pero eso no significa que no podamos sentirnos plenos hasta el momento en el que consigamos lo que estábamos deseando. Lo más importante es que nos sintamos bien, y saber que podemos cambiarlo absolutamente todo en cualquier momento, que no hay nada imposible en la vida.
Ahora es vuestro turno, ¿Qué crees que necesitas tu ahora mismo para sentirte pleno o feliz?, tomaos un momento para reflexionar sobre esta pregunta, estoy segura de que os vais a dar cuenta de muchas cosas. 💓

domingo, 1 de enero de 2017

Hay algo que es tan inevitable como la muerte: la vida. Llegar a un mundo como este definitivamente no es fácil, y tristemente algunas personas llegan a ver más que otras. Aparte de todas las cosas bonitas y encantadoras que el mundo nos ha dado, vienen acompañados de momentos tristes y duros, y cada uno teniendo un efecto en tu vida. Efectos que puedan traerte felicidad y alegría o simplemente que pongan tu mundo del revés. Los finales felices no existen, y en el caso de que lo hiciesen vendrían acompañados de problemas. En un mundo como este tenemos que enfrentarnos a las cosas, todas esas cosas que nos asustan, que nos quitan la respiración. Todas esas cosas que van a intentar hundirte, si no plantamos cara a este tipo de cosas entonces debo decir que no valdría la pena.
Pensamos que hay un para siempre, cuando la verdad es que no. La verdad es que no sabemos lo que va a pasar mañana, la vida es un viaje en el que nada está garantizado, un camino de felicidad, tristeza, amor, odio y dolor. No podemos escoger si nos hacen daño o no en este mundo, pero podemos elegir quien nos hace daño. Así que si la vida te da razones para llorar, demuéstrale que tienes un millón de razones para sonreír. 
La vida debería estar llena de recuerdos que van a estar con nosotros hasta el final. Esas pequeñas imágenes que nos recuerdan ciertos detalles sobre un día especial, ese tipo de recuerdos que nos ponen una sonrisa en la cara. Sabéis que tengo razón. Pero también pueden traernos lágrimas, pero lágrimas de alegría. 
Empiezo el 2017 con un gran cambio de mentalidad que creo que nunca antes había tenido, confío en que este va a ser uno de los mejores años de mi vida por todos los cambios que estoy haciendo y por todas las cosas nuevas que voy añadiendo a mi vida. 
Espero que hayáis empezado el año con buen pie y nos leemos pronto! 💘💘😘😘